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Una de las cirugías estéticas más conocidas es la lipoescultura. Sin embargo, hay muchas pacientes que no tienen claro cuáles son los verdaderos objetivos y alcances de este procedimiento.

Con la difusión que celebridades y medios de comunicación le han dado, la lipoescultura se volvió una cirugía muy popular. Prácticamente todo el mundo ha escuchado sobre este procedimiento y más de uno ha imaginado con someterse a  esta cirugía para lograr conseguir el cuerpo que siempre ha soñado.

Alrededor de la “lipo” hay muchos mitos que pueden alterar las expectativas de las personas que finalmente se deciden por realizarla. Esto es lo que debes saber antes de una cirugía de lipoescultura:

No es una técnica para perder peso

Lo primero que debes saber es que la lipoescultura no es un procedimiento que tiene como objetivo la pérdida de peso. Su principal función es mejorar la figura en zonas específicas, como el abdomen, glúteos, muslos, brazos y cara.

¿Quiénes son los candidatos ideales?

Un candidato ideal para este procedimiento es aquél que lleva un estilo de vida saludable, practica actividad física con frecuencia y se alimenta sanamente. Está a no más de 10 kilos de su peso ideal y goza de buena salud en general.

Este procedimiento ayuda a los pacientes a deshacerse de las acumulaciones de grasa específicas que la dieta y el ejercicio no han podido eliminar.

¿Cómo es el procedimiento?

El procedimiento de lipoescultura se realiza bajo la técnica "tumescente", la cual tiene como finalidad la eliminación permanente de depósitos de grasa. Se llama tumescente (que significa "swell") debido que el cirujano cosmético inyecta una solución analgésica y astringente que deshace la grasa. Posteriormente remueve y elimina el exceso de grasa usando una jeringa o una bomba de succión. 

¿Cuáles son los cuidados post-operatorios?

Después de una cirugía cosmética de esta naturaleza son normales la inflamación y los moretones. Sin embargo, estos desaparecen durante las primeras tres semanas posteriores a la cirugía. Además, las cicatrices son casi imperceptibles debido al  tamaño de las incisiones (3mm).

Después de la cirugía deberás utilizar una faja de compresión durante por lo menos dos semanas y su uso puede ser de meses, dependiendo de las indicaciones de tu cirujano. Esta faja promueve una recuperación en menor tiempo y la adherencia de la piel, además de que ayuda al resultado final.

Es muy importante que, en el momento que tu cirujano lo indique, se retome la actividad física y el estilo de vida saludable; de este modo, los resultados serán permanentes.

El resultado final podrás apreciarlo entre tres y seis meses después de la cirugía, una vez que la inflamación y las áreas trabajadas hayan sanado por completo.

¿Cuál es el costo?

El costo promedio de este procedimiento ronda los $5,000 usd.

Sin embargo, el precio puede variar significativamente entre las diferentes clínicas cosméticas. En México, con profesionales altamente especializados, el costo varía entre 40 y 80% menos que en Estados Unidos.

Lo más importante es que el cirujano que te atienda cuente con las certificaciones y la experiencia necesarias para ayudarte a alcanzar tus metas. Es muy importante que sientas la confianza de estar en buenas manos.

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