Usualmente utilizados como sinónimos, la lipoescultura y la liposucción cumplen con diferentes objetivos.
Si estás evaluando mejorar la figura de tu cuerpo a través de una cirugía cosmética, seguramente has escuchado sobre la liposucción y la lipoescultura, sin embargo, no siempre es claro si se trata del mismo procedimiento o cuáles son los resultados que puedes esperar de cada uno.
Por esta razón, queremos platicarte cuáles son las características de estos procedimientos, sus resultados y quién es apto para ellos.
La liposucción consiste en eliminar la grasa acumulada debajo de la piel por medio de una cánula conectada a una bomba de vacío. Es decir, se “aspira” la grasa subcutánea acumulada.
Este procedimiento es ideal para eliminar el exceso de grasa tanto en hombres y mujeres en caderas, muslos, vientre, pecho, brazos y cara.
Ante la Asociación Americana de Cirugía Cosmética (AACS), el Dr. José Luis Salas presentó su clasificación personal, y fue aceptada y reconocida con base en los fundamentos presentados.
Esta clasificación divide a la liposucción en pequeña (hasta 500 centímetros cúbicos), mediana (entre 500 y 4,000 cc), grande (de 4,000 a 10,000 cc) y megaliposucción (más de 10,000 cc).
Esto quiere decir que la liposucción es recomendada para personas que están por encima de su peso ideal y tienen grasa acumulada en lugares poco estéticos.
Para una liposucción es necesaria anestesia general y es necesario un periodo de recuperación postoperatorio.
La lipoescultura también elimina y extrae grasa, aunque posteriormente ésta es injertada para dar volumen y moldear áreas específicas que el paciente desea mejorar. A diferencia de la liposucción, que tiene como prioridad únicamente remover el exceso de grasa, la lipoescultura es un procedimiento que se enfoca en mejorar el contorno de áreas como el cuello, mejillas, glúteos, abdomen entre otras, en hombres y mujeres.
Es un procedimiento para eliminar de forma permanente los depósitos de grasa en zonas que son resistentes a la dieta y el ejercicio y se realiza bajo anestesia local.
Se infiltra y se anestesia al paciente para posteriormente el cirujano utilice microcánulas que remueven el exceso de grasa con la ayuda de una bomba de succión.
Este procedimiento es recomendado para personas que se encuentran arriba de su peso ideal y que realizan ejercicio con regularidad y llevan una dieta saludable de preferencia.
Como podrás ver, ambos procedimientos son efectivos, pero cumplen con diferentes funciones. Mientras la liposucción se enfoca en remover las grandes cantidades de grasa acumulada, la lipoescultura tiene como objetivo de succionar la grasa y re-injertarla para proporcionar un volumen deseado.
Sin embargo, será tu cirujano quien te explique y determine cuál es el mejor procedimiento para ti, de acuerdo a tus objetivos, expectativas y condición general de salud.
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