Si entre tus propósitos de Año Nuevo estuvo mejorar tu figura y lograr un vientre plano, debes saber que no existen productos milagrosos.

Una figura envidiable es el resultado de un cambio de hábitos, de determinación y, sobre todo, de constancia.

Tener un vientre plano no es solamente una cuestión estética, sino que es un tema fundamental para cuidar de tu salud. La importancia de una vida saludable radica en que, sin importar tu edad, puedes reducir el riesgo de enfermedades, lo que te ayudará a disfrutar más de tus seres queridos y mejorar tu calidad de vida.

Lo primero que debes saber es que para reducir la talla de tu cintura debes combinar una dieta balanceada junto con ejercicio constante. Ninguna de las dos va a darte los resultados que esperas por su propia cuenta, así que debes estar dispuesta a disciplinar tus hábitos y enfocarte en los beneficios que estás persiguiendo.

Te compartimos algunos consejos de salud y belleza para que cumplas con tu propósito de tener un vientre plano:

Un abdomen plano se logra en la cocina

El primer paso que debes tomar para mejorar tu figura y tu salud no es empezar una dieta que dejes de seguir en cuanto notes resultados, lo más importante es cambiar tus hábitos alimenticios, así evitarás rebotes.

Da prioridad a las frutas, verduras y cereales integrales, así aumentarás tu consumo de fibra. Una dieta baja en fibra es la causa de la distensión abdominal y los kilos de más alrededor de la zona media.

Entre los alimentos que debes incluir en tu dieta para tener un abdomen plano están: 

• Salmón, atún y carne magra: Son alimentos altos en proteínas y bajos en calorías, ¿sabías que seguir una alimentación rica en proteína puede hacerte quemar hasta 80-100 calorías más al día?
  
  
• Verduras de hojas verdes: Incluir en tu dieta verduras como lechuga, espinacas y arúgula te ayudará a aumentar el volumen de tus comidas sin incrementar las calorías. Además son alimentos ricos en fibra. 
  
  
• Repollo, brócoli, coles de bruselas y coliflor: Este tipo de verduras, llamadas crucíferas, son ricas tanto en fibra como en proteínas, además de tener bajo contenido calórico, por lo que son ideales para perder peso. 

• Realiza de 5 a 6 comidas al día, así mantendrás tu metabolismo activo y minimizarás los antojos. Además, debes evitar los alimentos altos en carbohidratos y azúcares, como el pan, galletas, frituras, chocolates y demás postres.
• 
  Toma al menos dos litros de agua natural al día, evita los refrescos, jugos y demás bebidas con azúcar añadida. Tomando suficiente agua evitarás la deshidratación y otros problemas gastrointestinales como el estreñimiento, además de que te ayudará a eliminar toxinas.

Ejercicios para un abdomen plano

Para ver resultados, tener una buena alimentación no basta, también debes combinarla con ejercicios cardiovasculares y entrenamiento de fuerza.

Caminar, correr o andar en bicicleta por lo menos 30 minutos sin parar, de tres a cinco veces por semana, es lo ideal para quemar la grasa acumulada en la zona media.

A esto deberás sumar ejercicios que fortalezcan y tonifiquen tu abdomen. Puedes ejercitar tu abdomen con los siguientes ejercicios:

• Abdominales: Recuéstate boca arriba con las piernas recogidas y los pies apoyados en el suelo. Eleva el tronco manteniendo la columna recta y sin doblar el cuello. Haz 3 series de 10 a 20 repeticiones.
   
• Planchas: Ponte boca abajo y apóyate sobre tus antebrazos con los codos a la altura de los hombros y las puntas de los pies. Mantén esa posición por 30 segundos, repítelo 5 veces. 
  
  
• Elevación de piernas: Acuéstate boca arriba con las piernas bien estiradas y los brazos a los costados. Eleva tus piernas sin doblarlas contrayendo tu abdomen y vuelve a bajar lentamente. Repite este movimiento en 3 series de 10. 
  
  Este entrenamiento de fuerza también deberás realizarlo por lo menos tres veces por semana. Recuerda que todos los cuerpos son diferentes y hay quienes en 15 días ven resultados y otras los ven hasta después de un mes o dos.

Lo importante es que no te desesperes y te mantengas constante con el objetivo de cambiar tus hábitos para ser más saludable. Tarde o temprano notarás la diferencia y lograrás el abdomen plano que te propusiste en Año Nuevo.